13 ene 2017

ALEJANDRO CHOMSKI VIAJO A RUSIA CON SU ABUELO Y ASI NACIO "ALEK"

El cineasta Alejandro Chomski, que en 2016 y tras seis años de paréntesis de la pantalla grande estreno dos largometrajes -"Maldito eres Waterfall" y "Existir con vos: Una noche con Charly García", comienza ahora un recorrido alternativo con"Alek", cuyo punto de partida será mañana en la Fundación Proa.
El documental, que se verá mañana sábado, a las 16,.en Pedro de Mendoza 1929 primera entrega de un estreno que tendrá más funciones, fue registrado por Chomski cuando junto con su abuelo polaco viajó hasta Rusia en 1994, revisando su historia personal y el idealismo que marcó su recorrido.
"Mis abuelos vinieron de Lodz, pobres, judíos y comunistas, en 1936, sin hablar español, empezaron una nueva etapa. El había luchado por el comunismo pero no conocía Rusia. Así que finalmente lo hizo conmigo, y yo grabándolo con mi cámara todo el viaje", recuerda el director en diálogo con Télam.
"Cuando vos tenés material sin guión, el guión nace en el montaje, que duró tres años. Por suerte salió algo que representa el símbolo de esa generación que es el idealismo", completa la idea.
Télam: Nos explicaste acerca de la necesidad de este viaje a Rusia de descubrimiento con tu abuelo, ¿qué pasaba en ese momento de tu vida y que relación tenías con él cuando se dió?
Alejandro Chomski: Yo en ese momento de mi vida ya había abandonado la militancia en el MAS y me dedicaba full time al cine. Vuelto al país, había vivido, estudiado y trabajado en cine 5 años en París y en Nueva York. Mi madre nos regaló ese viaje a él y a mí por su cumple de 80 y el sueño de él de conocer Moscú. 
T: Se que además querías conocer Rusia...
AC: Yo tenía ese sueño también por multiples razones: por viajar con él, por conocer Rusia, y por comprarme un lente anamórfico para una cámara 35 mm rusa que me había comprado en NY, y con la cual Agresti filmó una parte de "Buenos Aires Viceversa". Terminé trayéndome una caja de lentes entera y un trípode enorme, además del lente. Cuando surgió la invitación del viaje por parte de mi madre no tuve dudas que tenía que llevar la cámara al viaje, no sabía bien para que, pero había que llevarla y filmarlo a él y a Rusia. 
T: Alguien muy importante para vos, supongo...
AC: Él era mi mejor amigo en aquella época, mi formador ideológico si bien el se quedo en el comunismo y yo seguí hasta el trotskismo, y hablábamos todo el tiempo de la revolución rusa, la guerra, Stalin, las purgas, etc.
T: Muchas veces los documentales tienen la particularidad de ser catárticos. ¿Este es un caso?
AC: Absolutamente, porque volvimos del viaje y se murió a la semana sin poder despedirnos. Por eso tarde 20 años en poder volver a ver el material, por el dolor que me daba verlo. La verdad absoluta que mientras hablo de esto con me emocione (dice con los ojos brillosos de lágrimas).
T: Describime las sensaciones que tuviste cuando lo registraste, cuando después decidiste el formato, la edición... 
AC: Cuando lo filmaba no me daba cuenta mucho de lo que estaba haciendo, tenía 24 años y una cámara. Fue la misma época del doc de Charly, Filmaba sin guión situaciones que me parecían que había que capturar, pero sin saber bien porqué. Mientras tanto, ya soñaba con hacer largometrajes y escribía guiones de ficción, bastante malos por cierto. 
T: ¿Qué pasa por tu cabeza hoy cuando verlo es como viajar por el túnel del tiempo…?
AC: Ver el filme hoy es un regalo del cielo, como el de Charly, porque me permite sentir que estoy nuevamente allá con ellos en 1994, viviendo eso. Mi mente se va automáticamente para ese momento y cognitivamente y emocionalmente es un impacto muy lindo en mi corazón. El formato es de Hi 8, lo dejamos como estaba sin tratamiento para no alterar la frescura del material.
T: Más allá del viaje, el trabajo incluye una entrevista que le hiciste en Punta del Este. Comentame cómo fue el backstage de todo este recorrido, porque es seguro hubo cosas que no aparecen pero que igualmente fueron claves…
AC: Las claves eran convivir con él, en Punta y en Rusia. Dormir en la misma habitación, escuchar sus ronquidos filmar sus ojos con arrugas de 80 años de siglo XX. El viaje a Punta incluyó playa, con su hermoso cuerpo de hombre grande y su cabellera blanca de hombre sabio.
T: El cine -de ficción- es parecido a la memoria, porque cuando se reconstruye nada es exactamente igual a lo ocurrido, el documental no. Cuando ves el documental, que tanto se parece a tus propios recuerdos de ese recorrido con tu abuelo..?
AC: Es exacto a como lo viví, milimétricamente igual. Como un niño que quiere ver siempre la misma película una y otra vez, cuando veo el film es estar ahí una y otra vez, él está vivo (!!) y yo con 25 años.
T: Este es tu tercer documental. Pensás en el género como una alternativa para contar otras historias?
AC: Absolutamente. El primero fue "¿Quién Es Alejandro Chomski?", que codirigimos con Santiago García Isler, el de "A Vuelo de Pajarito",y este es el tercero. Ahora estoy preparando otro también con material viejo.
T: Seis años de ausencia y de pronto tres películas presentadas una tras la otra. Cómo observas la experiencia, que juicio temes ahora de esta trifecta?
Una satisfacción de haber recorrido estas tres experiencias diferentes y que me guste el resultado. Una euforia silenciosa incompartible, que me da fuerzas para seguir querer haciendo películas
T: ¿En qué proyecto estas trabajando ahora mismo?
AC: En "Bajo El Agua", un filme con Willem Dafoe y Natalia Oreiro para filmar este año, que produce El Campo Cine, de Nicolás Avruj y una empresa canadiense... Es para filmar en inglés en la Patagonia.

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