27 ago 2014

AXEL KUSCHEVATZKY: “EL CINE ES UN HECHO COLECTIVO”

El productor de las películas argentinas más exitosas de los últimos años -incluyendo “Relatos salvajes”- habló sobre la situación actual de la industria.

Productor asociado o coproductor de gran parte de los filmes argentinos más taquilleros y premiados de los últimos años, entre ellos “Relatos salvajes”, Axel Kuschevatzky destacó “el efecto positivo de la legislación cultural y de las políticas culturales aplicadas en la Argentina”.
“Una de las cosas interesantes que tiene la legislación argentina es que los fondos de apoyo surgen del sector audiovisual por un porcentaje de los ingresos que tienen los canales de aire, de las entradas que venden los cines, y un poco más de la venta de DVDs y no salen de los impuestos comunes”, resaltó Kuschevatzky durante una entrevista con Télam.
Pese a esta característica, que libera a la producción nacional de la crítica por utilizar fondos de salud o educación, el periodista, difusor y productor sostuvo que “hay que promover películas que tengan la capacidad de conectar con audiencias, porque no existe una sola audiencia: cada película va a un público cautivo diferente”.

Conocedor del negocio por desempeñarse como jefe de desarrollo y producción de cine de Telefé, la mayor empresa coproductora de cine la Argentina, señaló que “los que trabajamos produciendo cine argentino tenemos que agradecerle a la Ley de Cine y a las políticas culturales que la ponen en movimiento. Creo que a partir de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, en especial su artículo 67, la televisión empieza a releer su relación con la producción de cine local, le exige a los canales comprar o coproducir cine, y obliga a repensar qué películas estamos haciendo”.
Nacido hace 41 años en Almagro y partícipe en sucesos como “El secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella; “Las viudas de los jueves”, de Marcelo Piñeyro, “La suerte en tus manos”, de Daniel Burman y en las cinco películas de 2013 nominadas a los premios Cóndor de Plata, entre ellas la gran ganadora, “Wakolda”, se mostró satisfecho con el presente del cine nacional.
-¿La gente está dejando de tener prejuicios sobre el cine local?
-Se está diluyendo aquello de no voy a ver una película porque es argentina y lo respondo en partes: eso de “no parece una película argentina” tiene que ver con que el costo de la técnica de calidad se fue abaratando en los últimos años por los muchos avances tecnológicos. Ahora filmamos de verdad con la misma cámara que lo hace Steven Soderbergh y en términos de calidad audiovisual es igual.
Además, la digitalización de las salas logró que vos no tengas mucho que envidiar a nadie. Lo que varían son los presupuestos, pero la calidad técnica es la misma.
-¿Disfrutamos de un momento único?
-El tren de la historia es cíclico. El cine norteamericano está apostando a secuelas o a adaptaciones de historietas o de videogames, ojo que me gusta  ese cine, pero también creo que demográficamente van a un mismo lugar, y cuando esto ocurre, hay mucha gente que dice “¿y cuándo van a hacer algo para mí?”.
-Ante este panorama tan atractivo, ¿qué es lo que falta?
-Para que lo conseguido crezca nos falta una ley de exención impositiva y una cuota de pantalla hispanoamericana, pero creo que lo que puede empujar sanamente todo eso es hacer buenas y exitosas películas, una responsabilidad de contenidos le toca al sector, más allá de los apoyos que pueda recibir, más allá de los institutos de cine y de las políticas culturales.
-¿Cómo funciona Telefé en relación al cine argentino?
-La películas de Telefé son exitosas, además de sus contenidos, porque tienen una apoyatura de lanzamiento que muchas veces representan la mitad de su costo de producción; es decir que hay confianza en el cine que coproduce. El hacer películas que llevan 1.800.000 espectadores te quita miedo a hacer otras que llevan nada más que 100.000.
-¿Te interesa el viejo pero efectivo modelo Aries que era el de respaldar películas masivas para después darse el lujo de propuestas más difíciles?
-Yo soy el primero que quiero que las películas de Adrian Suar metan muchos espectadores. Para mi puede convivir el cine de Benjamín Avila con el de Luis Alberto Scalella y Carlos Mentasti, porque el beneficio es grupal, como proponía el sello Aries en la década del 80, donde convivían “Te rompo el rating” con “Tiempo de revancha”.
El cine es un hecho colectivo y lo que tenemos que lograr es que cada vez más gente vaya a ver cine argentino y para mí, lo mejor que me enseñó (Héctor G.) Oesterheld con “El eternanuta” es esa idea acerca del héroe colectivo.


Esta entrevista fue publicada por Télam, el lunes 25 de agosto de 2014.

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